Julie y Lucy
Los sueños se ilustran.Los sueños se escriben.
Los sueños se cumplen.
La verdad es que mi yo de 8 años jamás me habría creído si le hubiera dicho que íbamos a escribir y A ILUSTRAR un cuento para niños. Porque a los 8 años parecía imposible, porque a los 8 años parecía de esas cosas mágicas inalcanzables.
Sanar implicó ver la necesidad de inclusión que nacía de mi corazón.
Inclusión en nuevas formas de aprendizaje, inclusión en realmente apreciar lo maravillosos y mágicos que podemos ser todos, inclusión en ritmos de vida… Ir un poco más lento, más conscientes, más presentes.
Julie y Lucy nació de escuchar a mi mamá venir emocionada del trabajo,
de aprender de su alumna que veía con las manos, de ingeniárselas para trabajar en ejercicios que le ayudaran a desarrollarse al ritmo que lo necesitara.
Julie y Lucy nació también de saber que en mi mamá, sus alumnos, algunas veces, también encontraban un lugar seguro para simplemente ser.
En la historia, ambas se cuentan sus aventuras y Julie le enseña a Lucy cómo ella ve y vive las historias a través de sus manos.
Gracias a los maestros que se esfuerzan por hacernos sentir vistos.